La vigilancia y monitoreo de las Áreas Marinas Protegidas, creadas para preservar especies vulnerables y el equilibrio ecológico, «es fundamental para combatir la pesca ilegal y el saqueo de nuestros recursos”, aseguró la directora de Campañas de Transparencia de Oceana en México, Mariana Aziz.
Ciudad de México, 26 de noviembre (SinEmbargo).– Entre enero de 2015 y octubre de 2020, 43 embarcaciones con bandera extranjera realizaron una posible actividad pesquera en 46 por ciento (17) de las Áreas Marinas Protegidas (AMPs) en México, lo que es violatorio de las reglas administrativas, reportó la organización Oceana México en el informe «El impacto de la flota extranjera pesquera en Áreas Marinas Protegidas».
En la Reserva de la Biosfera Pacífico Profundo Mexicano, cuatro de las embarcaciones con bandera China realizaron pesca de arrastre y pesca sísmica, prácticas que tienen un impacto negativo en la biodiversidad por su poca selectividad y afectaciones en las zonas cercanas, por lo que en México está permitida solo para algunas pesquerías y se debe de contar con un permiso de la Comisión Nacional de Pesca y Acuacultura (CONAPESCA). En esta Área Marina Protegida, la más grande del país, los ecosistemas y hábitats únicos permiten la existencia de especies que no se encuentran en otros ambientes, y especies en riesgo como el cachalote común y el delfín moteado.
Además, una de las embarcaciones con bandera de Estados Unidos registró actividades en seis diferentes áreas protegidas; y otra del mismo país, pese a estar prohibido, pescó en la Reserva de la Biosfera Islas Marías en múltiples ocasiones, donde se protegen 54 especies de fauna terrestre y marina en alguna categoría de riesgo, 19 de ellas endémicas. También se detectaron embarcaciones de un tamaño mayor al permitido, aparentemente pescando en zonas como la Reserva de la Biósfera Isla Guadalupe, arrojan los datos analizados en la plataforma de Global Fishing Watch, herramienta gratuita que permite el monitoreo satelital de las actividades pesqueras de más de 70 mil embarcaciones alrededor del mundo casi en tiempo real (tres días de diferencia).
“Las Áreas Marinas Protegidas fueron creadas para preservar ecosistemas y especies vulnerables, y son indispensables para mantener el equilibrio ecológico y la abundancia de las pesquerías”, explicó la directora de Campañas de Transparencia de Oceana en México, Mariana Aziz. “Su vigilancia y monitoreo es fundamental para combatir la pesca ilegal y el saqueo de nuestros recursos”.
“Los datos sobre dónde se pesca, qué artes de pesca se usan, el trayecto y actividades de embarcaciones en zonas protegidas es información que debe ser pública y accesible”, dijo Aziz. “La apertura y transparencia en los datos conducirá a un mejor manejo pesquero y a una adecuada conservación de los recursos marinos».
México cuenta con 182 Áreas Naturales Protegidas (ANPs), de las cuales 37 son áreas marinas en un total de 649 mil 587 kilómetros cuadrados, equivalente a Sonora, Chihuahua, Coahuila y Nuevo León juntos.
Estas áreas, expuso Oceana, son fundamentales para proteger los hábitats marinos y la biodiversidad que resguardan. Sin embargo, muchas se encuentran en peligro al ser zonas en las que se realiza pesca ilegal o no regulada, y esto amenaza a los ecosistemas y las especies que ahí habitan. Las áreas marinas protegidas han sido creadas alrededor de todo el mundo para conservar ecosistemas y especies marinas; así como preservar los servicios ambientales como alimento, paisajes para el turismo y actividades recreativas, generar oxígeno y capturar dióxido de carbono, responsable del calentamiento global.